Dos mujeres -una vietnamita y una indonesia- están acusadas de envenenar a Kim Jong-nam en el aeropuerto de Kuala Lumpur. Estaban acompañadas por 4 hombres, 2 de ellos detenidos.
KUALA LUMPUR, Malasia.- La Policía de Malasia detuvo a un cuarto sospechoso de participar en la muerte de Kim Jong-nam, el hermano mayor del líder Corea del Norte, Kim Jong-un, y tensó la relación con el régimen norcoreano al condicionar la entrega del cadáver a la prueba de ADN.
El detenido es el norcoreano Ri Jong-chol, nacido el 6 de mayo de 1970, según el permiso de trabajo para extranjeros emitido por las autoridades de Malasia que portaba, informó la Policía en un comunicado.
“Es sospechoso de estar implicado en la muerte de un hombre norcoreano el 13 de febrero de 2017”, se explicó en la nota oficial sin ofrecer más detalles.
La Policía detuvo el miércoles a la vietnamita Doan Thi Huong, de 29 años, según su pasaporte, y al día siguiente arrestó a la indonesia Siti Aishah, de 25. Ese mismo día también se produjo la detención de un malasio, al parecer, novio de la indonesia y quien no desempeñó un papel principal en el crimen.
Las dos mujeres son sospechosas de envenenar a Kim Jong-nam en la terminal de salidas internacionales del aeropuerto de Kuala Lumpur, donde el norcoreano iba a tomar un vuelo de regreso a Macao.
Las grabaciones de las cámaras de seguridad de la terminal recogen imágenes de las dos mujeres, en algunos momentos acompañadas por cuatro hombres que son buscados por la policía, uno de los cuales podría ser el norcoreano detenido la noche del viernes.
La vietnamita y la indonesia, que sostienen que les había hecho creer que realizaban una broma a la víctima, reconstruyeron ante los investigadores su versión de los hechos en la terminal.
Mientras que Asishah distraía a la víctima, Doan se acercó por la espalda y lo roció con un líquido que supuestamente contenía veneno.
Kim Jong-nam murió camino de un hospital de Putrajaya y su cadáver permanece en el hospital general de Kuala Lumpur a la espera de que se efectúe la prueba de ADN. Por ahora se realizó la autopsia y se confirmó la identidad del cuerpo por medio de las huellas digitales.
El ministro de Salud de Malasia, S. Subramaniam, dijo que revelarán el resultado de las pruebas en cuanto estén completas, y añadió que todavía no recibieron los análisis de toxicología, reportó la agencia EFE.
Los venenos utilizados, según la prensa, pueden ser la tetrodotoxina, una neurotoxina rápida y mortal, y el ricino, el segundo veneno más letal del mundo pero que necesita tiempo para actuar.
Mientras Malasia sigue el procedimiento establecido, el embajador de Corea del Norte en el país, Kang Chol, exigió la entrega “inmediata” del cadáver, rechazó el examen forense practicado y acusó a Corea del Sur de influir en las autoridades malasias.
“Hemos rechazado la solicitud de un examen post mortem porque era poseedor de pasaporte diplomático y bajo la protección consular de Corea del Norte, pero la parte malasia siguió (con la autopsia) sin nuestro permiso”, explicó el diplomático con los medios.
El embajador denunció que cumplió todos los requisitos pedidos por las autoridades malasias y, sin embargo, siguen sin recibir los restos de Kim Jong-nam.
El jefe de la Policía de Malasia, Khalid Abu Bakar, respondió públicamente a esas acusaciones al defender el curso de la investigación e insistir en que entregarán el cadáver a sus familiares en cuanto hayan realizado las pruebas de ADN.
Kim Jong-nam nació de la relación entre el difunto dictador norcoreano, Kim Jong-il, y su primera concubina, la actriz Song Hye-rim.
En su día estuvo considerado como el mejor posicionado para suceder al padre al frente del régimen norcoreano, pero cayó en desgracia en 2001, cuando fue detenido en un aeropuerto de Tokio con un pasaporte dominicano falso que pretendía usar para entrar en Japón y supuestamente visitar el parque Disneyland.
En los últimos años, vivió exiliado en China y atrajo la atención con críticas hacia el régimen norcoreano y su sistema de sucesión.